El deporte aporta múltiples beneficios a la salud, y además ayuda a mantenerse en forma también en vacaciones. El verano puede ser una época muy oportuna para iniciarse, o continuar, con la práctica deportiva, pero lo cierto es que requiere tomar determinadas precauciones para evitar los efectos del calor.
El doctor Fulgencio Molina Zapata, jefe del servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Murcia, nos advierte que “la deshidratación, los calambres, la pérdida de consciencia, el agotamiento o los golpes de calor constituyen las principales enfermedades producidas por el calor”. Y todo ello puede afectar a los deportistas.
Te contamos qué precauciones debes seguir cuando practiques ejercicio, y te proponemos los deportes más veraniegos y saludables.
Precauciones al practicar deporte en verano
El deporte y las altas temperaturas pueden ser una mala combinación si no se aplican ciertas medidas. En este sentido, el doctor Molina nos avisa sobre los peligros que corren aquellas personas que realizan algún tipo de actividad física intensa cuando la temperatura ambiental es muy alta, incluso en personas jóvenes y sanas. Los principales riesgos son:
- Calambres. Al practicar deportes con las altas temperaturas, existe un mayor riesgo de sufrir algún tipo de lesión. Sobre ello, nuestro especialista nos advierte que “sentir calambres al hacer un esfuerzo físico es un signo que nos indica que podemos estar a punto de sufrir una lesión asociada con el calor”, añadiendo que “se pueden presentar calambres musculares intermitentes en las extremidades tras practicar deporte”. Normalmente, estos calambres se asocian a la respiración acelerada y a la cantidad de sales que se pierden a través del sudor.
- Rayos del sol. Al practicar ejercicio en el exterior, se debe proteger la piel de la exposición solar. Para ello, se deben seguir las medidas de prevención generales, como llevar gorras y aplicar crema solar con un índice mayor de 30 y resistente al agua, y no solo en el caso de que se trate de un deporte acuático como la natación, sino siempre, ya que el propio sudor puede eliminar parte de la protección. Igualmente, es importante cuidar la vista usando gafas de sol, sobre todo si vamos a realizar actividades cerca del agua, ya que los rayos pueden reflejarse en ella, al igual que en la arena de la playa.
- Calor extremo. Aprovechando que en verano hay más horas de luz natural, lo mejor es evitar la práctica de deporte durante la franja más calurosas del día, de 12.00 a 16.00 horas. Lo más adecuado es elegir las primeras horas de la mañana o las últimas del atardecer.
- Deshidratación. El consumo de líquidos ayuda a mantener una hidratación adecuada en verano, por lo que no se debe descuidar su ingesta regular antes, durante y después de practicar ejercicio físico.
- Agotamiento. Es uno de los síntomas que pueden aparecer en verano después de practicar deporte, y los jóvenes presentan un mayor riesgo de sufrirlo. También se pueden producir otros efectos secundarios, como debilidad, confusión, vértigo y cefalea, entre otros.
- Golpe de calor. Es uno de los problemas de salud más graves provocados por las altas temperaturas. Los golpes de calor afectan sobre todo a los deportistas, los jóvenes, los niños, los ancianos y las personas con determinada medicación. Por eso, nuestro doctor nos destaca que “resulta fundamental hidratar el cuerpo con la ingesta lenta de agua, aunque no se sienta sed”.
Los mejores deportes para el verano
Existe una gran variedad de actividades físicas para poner en práctica en verano, ya sea en la playa, en la piscina, en la montaña o en las ciudades. Estos son los más elegidos:
Natación
Tanto adultos como niños pueden nadar en la piscina y en la playa. Antes de meterse en el agua, se debe proteger la piel frente a los rayos del sol con crema resistente al agua. También se recomienda llevar gafas para evitar las irritaciones en los ojos u otros problemas debido al contacto con el agua. Al salir, es recomendable secar los oídos para evitar posibles otitis.
Yoga al aire libre
El verano nos ofrece la oportunidad de trasladar las clases de yoga al exterior, ya que solo requiere una esterilla. Los beneficios del yoga se perciben en la mente y el cuerpo, ya que ayuda a ganar musculatura y flexibilidad, y permite aliviar la tensión diaria. Además, se puede adaptar a diferentes edades, e incluso se practica durante el embarazo.
Si nos animamos a practicar yoga al aire libre, es fundamental llevar una botella de agua, aplicarnos el protector solar y elegir ropa cómoda y transpirable.
Vóley, tenis y fútbol en la playa
Son algunos de los deportes cardiovasculares que se pueden trasladar de la pista a la arena de la playa, y además se pueden practicar en familia o con amigos. Estos deportes ayudan a fomentar ciertas habilidades, como la fuerza, la resistencia y la coordinación.
Al tratarse de una actividad al aire libre, debemos aplicar las medidas generales para protegernos de los efectos del sol y del calor, incluso si la zona de juego se encuentra en la sombra.
Running: atención a la arena
Los beneficios de correr o hacer running no solo se notan en el cuerpo, sino también en la mente. Sin embargo, en verano debemos incorporar ciertas precauciones, ya que el pie puede sufrir cambios debido al calor, e incluso se pueden producir ciertas lesiones, como ampollas y uñas hincadas.
Escalada y senderismo
La montaña, el campo y las rutas urbanas nos permiten caminar durante varios kilómetros, al mismo tiempo que descubrimos nuevos paisajes. De hecho, caminar es una de las mejores actividades para mantener un estilo de vida activo a cualquier edad, siendo beneficioso para perder peso y para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, la hipertensión y la prediabetes. En general se recomienda caminar con una intensidad moderada entre media hora y una hora diaria.
Es importante llevar ropa holgada y, antes de salir, aplicar el protector solar y el repelente de insectos, ya que es posible que encontremos mosquitos. Asimismo, es importante meter en la mochila botellas de agua suficientes y alimentos que ayuden a mantenernos hidratados.
Montar en bicicleta
Es un ejercicio cardiovascular muy completo con múltiples ventajas, como prevenir la depresión y el dolor de espalda, mantener saludable el corazón y tonificar algunos músculos.
Otro aspecto positivo de montar en bicicleta es que permite organizar excursiones con la familia, los amigos o la pareja, disfrutando de una actividad física muy divertida. En este caso, no hay que olvidar el fotoprotector para los rayos del sol, el repelente de insectos para evitar las indeseadas picaduras y los líquidos y otros alimentos para asegurar una adecuada hidratación.
Navegación
Es un deporte apto para todas las edades, se practica en equipo y proporciona múltiples beneficios al cuerpo y la mente. Por ejemplo, la navegación mejora la concentración, tonifica los músculos, favorece el equilibrio, alivia el estrés y refuerza el sistema cardiovascular. Eso sí, es importante que antes de subirnos a la embarcación, protejamos muy bien la piel, con ropa adecuada, protector solar y gafas.
Fuente: https://www.tucanaldesalud.es/es/teinteresa/salud-verano-punto-punto/deportes-veraniegos-saludables